Por : Marco Bonilla
“Los estados financieros son una
imagen de la situación de un ente económico en un momento determinado, ellos
reúnen, resumen y permiten analizar la totalidad de información contable del
ente y define los resultados de las operaciones realizadas con discriminación
detallada del movimiento de los recursos”.
Para
los contadores, que son los encargados de registrarlos, soportarlos, formularlos y analizarlos, los estados financieros son un «fin», son el corolario de su trabajo y la culminación de
sus esfuerzos. Para los socios, directivos de los negocios, representantes
legales (gerentes), Auditorias,, organismos gubernamentales, y otros actores, son
un «medio» que les permite orientarse para tomar las medidas y decisiones que
consideren adecuadas para la buena marcha
de la empresa.”
Veamos entonces a quien le interesa los estados financieros y
porque es el punto de referencia para tomar decisiones de todo tipo:
Los dueños y/o accionistas.
Les interesa plenamente conocer los resultados del ente económico, así como el
cumplimiento de los objetivos, tener confianza y seguridad de sus aportaciones
e inversiones y seguir invirtiendo inclusive con sus dividendos.
Los
directivos y funcionarios.
Les interesa la excelente conducción del negocio, para saber en qué condiciones
se encuentra y si se les están dando cumplimiento a los objetivos establecidos
comparando lo real con lo planeado o programado, además porque en base a ello
tomarán las decisiones correctivas que consideren pertinentes e informen a los
accionistas de su actuación y los resultados de ésta.
A la
Administración: Le
garantiza la correcta administración de la entidad de acuerdo con sus metas y
objetivos.
Supervisores
y organismos de control:
Punto de partida en su vigilancia y control.
A
las instituciones de crédito y financieras y compañías de seguros: Les interesa que los entes económicos
manejen estados financieros dictaminados dando credibilidad a su información
financiera.
Entidades
gubernamentales: Le
interesa que los Estados Financieros estén dictaminados por aspectos de formalidad y normatividad. Para
vigilar el cumplimiento de las disposiciones normativas, impositivas,
operativas y administrativas para dar validez a los estados financieros
manifestando sanciones a aquellos contadores que no se apeguen a las
disposiciones antes mencionadas.
A los trabajadores:
Como un medio de sentir estabilidad en su aspecto laboral y seguridad social.
A
los proveedores y acreedores:
Porque les interesa la liquidez y razonabilidad de los Estados Financieros
dictaminados ya que esa credibilidad se traduce en proporcionar mayor o menor
crédito a las empresas.
A los inversionistas: Porque les
interesa la excelente marcha del ente económico, respaldado por estados
financieros dictaminados, debido a que de esa manera estarán en condiciones de
analizar, en invertir o no invertir en determinado tipo de empresa.
Al público en general: Para tener
conocimientos si determinado ente económico goza de una buena imagen de
comercio, si existen buenos servicios, de productos y saber si estos tienen
calidad.
Bajo ésta óptica, la auditoría a
los estados financieros implica un examen a los estados financieros de manera
integral de sus operaciones y soportes, en lo económico, administrativo,
financiero/contable, jurídico, ambiental, .etc,
consecuente con la gestión, cumplimiento normativo, control interno y de cara al desarrollo de la
misión or
En razón a lo anterior, la
auditoría Financiera no solo debe encaminarse a
la verificación sobre los registro contables, también es, el examen
pormenorizado de las actuaciones de la organización, áreas, procesos,
autorizaciones, operaciones, registros y
soportes y sus responsables de manera eficiente, eficaz, efectiva, económica y
productiva, dentro de rigores normativos y legales.
De tal suerte que un proceso de auditoría financiera requiere considerar
entre otros los siguientes aspectos:
·
Tener en cuenta en todo
momento del examen, la Misión de la Organización.
·
Conocer la organización,
la política, normatividad, estructura organizacional, procesos, responsables, información
financiera, manual contable con su plan de cuentas y dinámica contable, notas
explicativas a los estados financieros, Informes de gestión, informes de
auditorías anteriores, entre otros.
·
Preparar las guías,
programas o cuestionarios de auditoría y control interno y demás papeles de
trabajo, en función de las cuentas representativas y críticas, fruto de un
estudio concienzudo y pormenorizado.
·
Conocer los aplicativos
informáticos que maneja la organización, especialmente de la contabilidad y las
finanzas.
·
Revisar las diferentes
cuentas asignadas de los estados financieros, considerando en los hallazgos las
connotaciones contables, financieras, administrativas, jurídicas, económicas,
ambientales u otra, que estas puedan generar, determinando para cada una de
ellas, la causa, efecto e impacto, que posibiliten dar un juicio/valor, o
recomendación.
·
Plasmar en los papeles de
trabajo de manera técnica, soportada y objetiva, cada una de los hallazgos, los
cuales se constituyan en prueba suficiente y competente a tener en cuenta en la
elaboración del informe de opinión final y la carta de control interno.
·
Además de opinar sobre la
razonabilidad de los estados financieros, el auditor deberá conceptuar sobre la
calidad del control interno, el cumplimiento normativo que le aplica, la
responsabilidad y cumplimiento en la seguridad social de sus empleados, el
licenciamiento de su sistemas informáticos, así como aspectos de incertidumbres
que a corto y mediano plazo éste abocada la organización por amenazas de
carácter externo e interno.
Adicionalmente y en relación con el control interno deberá:
·
Evaluar la calidad de los
sistemas de información y medios de información con los que cuenta el área y
proceso contable.
·
Verificar los perfiles
del talento humano, que sean idóneos y responsables del manejo y registro de la
contabilidad, instalados en áreas funcionales acordes con una estructura
organizacional necesaria para su funcionamiento adecuado.
·
Verificar la existencia
del manual contable, donde no solo señale el plan de cuentas requerido, también
la dinámica contable, el flujo y diagramación del proceso, la normatividad que
le aplica, el mapa de riesgo y demás elementos necesarios en la formalización
del manejo contable organizacional.
·
Verificar el adecuado
manejo y custodia de la correspondencia y archivo contentivo de los soportes y
memoria institucional de la organización.
·
Establecer la oportunidad
de la rendición de cuentas e informes propios del área contable y en
relación con la oportunidad y
obligatoriedad de sus publicaciones.
·
Constatar la existencia
de procesos de control que el área contable realiza sobre las dependencias fuentes de la información
contable.
·
Seguimiento al Plan de
Mejoramiento,