“Incertidumbre:
Motivo de salvedad en el informe de auditoría indicativo de la imposible
evaluación de forma razonable de la repercusión sobre los estados financieros
de un acontecimiento futuro”
A mi modo de ver, esta connotación va
en contravención de lo que significa la evidencia de auditoría la cual
“es la información que obtiene el auditor para extraer conclusiones en las
cuales sustenta su opinión”
Esta norma de Evidencia de Auditoria de
General Aceptación, es sin duda una de las más importantes relacionadas con el
proceso auditor y relativa a trabajo de campo, como quiera que proporciona los
elementos necesarios para que el ejercicio de Auditoria sea confiable,
consistente, material, productivo y generador de valor agregado a la
organización objeto de auditoría, traducido en acciones de mejoramiento y
garantía para la empresa y la comunidad.
Es importante recordar que el resultado de
un proceso auditor, conlleva a asumir una serie de responsabilidades que por sí
solo posiciona o debilita la imagen de la organización frente a los resultados
obtenidos, y son la calidad y suficiencia de la evidencia la que soporta
el actuar igualmente responsable del grupo auditor.
Para que ésta información sea valiosa,
se requiere que la evidencia sea competente, es decir con calidad
en relación a su relevancia y confiabilidad y suficiente en términos de
cantidad, al tener en cuenta los factores como: posibilidad de
información errónea, importancia y costo de la evidencia.
Sin embargo, cuando con el uso de las
evidencias suficientes y competentes, no se logra resultados contundentes y
confiables, surge la incertidumbre como
un hecho que dilata el concepto real de lo que trata la auditoria, quedando en
la penumbra el hecho de que existen actuaciones que no fueron o no se
pudieron clarificar, calificar y lo que es más importante establecer el
impacto que los mismos hechos con incertidumbre pueden tener en el resultado
actual de la Auditoría, como prever los riegos hacia el futuro.
Visto de ésta forma podemos asociar las
incertidumbres por temas, que contrastados con su objeto demuestran como los
resultados no permiten extraer conclusiones que sustenta la opinión final del
auditor, dada cuenta que en ocasiones por la limitaciones de tiempo no se
realizan las pruebas requeridas suficientes y competentes ; a la inobservancia
en los programas de auditoria; a la gran cantidad de información a analizar, la
cual no presenta herramientas, sistemas o aplicativos adecuados; a la carencia
de personal idóneo en temas coyunturales; o simplemente al afán de dar
resultados no muy justos, propiciando para la Auditoria un debilitamiento de su
imagen y de la responsabilidad que le asiste de dar un informe preciso y con
calidad. Veamos algunas incertidumbres a considerar:
- Deficiente información, que imposibilita realizar
cálculos actuariales de prestaciones económicas y que afectan los
registros, provisiones, amortizaciones y recursos patrimoniales de las
empresas a corto, mediano y largo plazo.
- Carencia de avalúos técnicos de bienes inmuebles
que afectan el superávit patrimonial de las empresas.
- Efecto por procesos judiciales, ante las
pretensiones de carácter laboral, administrativo, financiero, contable.
- Inventarios desactualizados, que al cotejarlos no
presenta con rigor las depreciaciones o estado de conservación,
ocasionando escepticismo sobre la suficiencia de los gastos y su impacto
en el estado de resultados.
- Corretaje de inversiones en mercado abierto, que
en ocasiones generan la ocurrencia de pérdidas enormes en las
organizaciones.
- Impacto de tratados internacionales que hacen no
predecible el mercado y los precios.
- Adopción de políticas que en ocasionen obedecen a
la asunción de niveles de riesgo poco controlables y ambiciosos.
- Niveles de endeudamiento que traspasan los
indicadores y respuesta de los márgenes de solvencia, que hacen que las organizaciones
traspasen las fronteras de la viabilidad y generen conatos de quiebra o
liquidación.
- Inoportunidad en el pago de aportes parafiscales,
impuestos, iva, y demás deudas con terceros, con la posibilidad que la
organización éste avocado al pago de sanciones en el futuro.
- Deficiente causación en apropiaciones de nomina,
cesantías, vacaciones, primas, etc, que desdibujan el estado de resultado
en sus utilidades y pérdidas, mas preocupante cuando se hace reparto de
dividendos entre sus socios.
- Competencia desleal.
Por lo general una incertidumbre es
de tipo cuantitativo, y repercute de manera severa en las cifras, cuentas
contables y financieras, imposibilitando a la auditoria formarse un juicio
justo y real sobre la razonabilidad de los estados financieros.
Paradójicamente la incertidumbre ocasiona
un manto de duda al tomarse como una salvedad, por cuanto una vez contrastado
sus resultados en el futuro, en ocasiones son más positivos que negativos
los resultados, frente a lo expuesto en la auditoria inicial.
De tal suerte que la incertidumbre se debe
considera como el riesgo mas crítico a controlar y avisar en auditoria, que
hace necesario que en el párrafo de alcance; en él de limitaciones; así como al
final del informe ejecutivo y dictamen, se revele sin atenuantes las
incertidumbres dejadas de analizar; exigiendo de manera inmediata a la
administración de corregir, actualizar y proveerse de los mecanismos que
permita en una próxima Auditoria realizar y resolver sin ambiguedad las
pruebas que clarifiquen tales hechos, inclusive como un rigor dentro del plan
de mejoramiento, compromiso de la alta gerencia.
Pensamiento: Las personas y las organizaciones tienen dificultad de
comprometerse en un futuro cuando existe incertidumbre. Jorge González
Moore
Hasta pronto.
me parece de suma importancia el tratamiento de las incertidumbres por cuanto en auditorias de gestion son reiterativas y los auditados refutan los hallazgos con el argumento de que no hay suficiente evidencia objetiva a a pesar que esta materializado en los resultados. me gustaría saber como se tratan estas incertidumbres en el informe
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