viernes, 2 de mayo de 2014

TRECE (13) MANERAS DE POSESIONAR LAS AUDITORIAS EN LAS ORGANIZACIONES.


El ser humano por esencia y naturaleza es reacio y apático al control. En el interior supone la existencia de desconfianza, intromisión en su vida personal  y cierto temor a la detección de sus errores.

Adicionalmente, la Auditoria a través del tiempo ha sido una mala experiencia para  sus receptores, dado que su actuación era entendida de forma policiva, represiva, autoritaria y desmedida para demostrar poder  por quienes la ejercían; ese paradigma no ha sido del todo erradicado y su resultado muchas veces infructuoso, carente de mejoramiento, es más aún rechazado por los altos costos económicos que su ejercicio representa.

Como maneras de encontrar los medios y formas para posesionar las auditorias en el contexto organizacional, a continuación me permito hacer unas sugerencias, que sin ser postulados, son acciones que en su momento emplee como auditor en muchas entidades y empresas del estado, inclusive privadas,  que  nos ayudara a repensar como hacer entender a las organizaciones la importancia, credibilidad y utilidad que representa contar con la figura de la auditoria.

Las auditorias deben partir del entendimiento en la aplicabilidad de las normas que rigen el proceso auditor, están son: Independencia mental, cuidado profesional, entrenamiento, planeación y supervisión, obtención de evidencias y presentación y comunicación de resultados; sin este piso o base es imposible que la auditoria logre sus objetivos de posesionarse.
Así las cosas, reflexionemos sobre las maneras de introducir a la realidad estas sugerencias:

  1. Reunión con las altas directivas de la organización para socializar la tarea de la auditoria, haciéndoles entender el propósito de la auditoria y el conocimiento que sobre ella tiene el grupo auditor,  cuyo resultado permitirá blindar a la administración sobre malos manejos, y proporcionar mayor confianza sobre su labor y responsabilidad.
  2. Presentación del grupo, para informarles sobre las calidades de cada uno de sus integrantes y el alcance de su trabajo.
  3. Reunión con cada una de las áreas operativas y en relación con el alcance de la auditoria, para conocer las generalidades de su manejo operativo  e información a su cargo. 
  4. En todo momento la auditoria debe hacer ver a la organización que su labor esta rigurosamente planeada.
  5. Que la auditoria tiene pleno conocimiento del objeto a evaluar, sea la empresa o entidad  en su conjunto, área, proceso etc.
  6. La Auditoria debe dar muestra en todo momento de compromiso, puntualidad, respeto y buenas maneras. Recordando que mientras dura la auditoria se trabaja con la información de la entidad, con los recursos de la entidad y para la entidad.
  7. Como propósito de la auditoria es fundamental el fomento de la cultura del autocontrol en todos los que hacen parte de la organización, cada vez que se hable con las áreas o se socialice los resultados.
  8. La información que se pida así como la intervención de los auditores,  debe estar bien concebida, cuidando de no solicitar la misma información por diferentes vías y desgastar a las áreas con reuniones repetitivas y temas iguales.
  9. La auditoría debe dejar la sensación de presencia en la organización no por su autoridad desmedida si no por la minuciosidad y compromiso de su labor y materialidad de sus hallazgos.
  10. La auditoría se hace con la organización y no a espaldas de la administración. Los hallazgos como los resultados de la auditoria deben ser socializados, discutidos y concertados con la organización y especialmente generando compromisos de mejoramiento.
  11. Sus resultados deben presentarse oficialmente con la oportunidad requerida y con la calidad esperada de una auditoria competente y especializada.      
  12. El costo económico de la auditoria se justifica con las recomendaciones del trabajo de auditoria, cuya adopción proporcionara, contención del riesgo de actividades operativas, como mejoramiento de procesos en términos de tiempo y recursos.
  13. Los informes de auditoría deben contener no solo el listado de debilidades como resultado de la auditoria, si no de manera relevante los aspectos de gestión positiva de la organización. Lo anterior permite generar un concepto más equilibrado sobre el actuar de la administración, y proporciona un grado de confianza a sus responsables por el reconocimiento que se hace de su labor.      


       Recuerde: “Las auditoria no se crearon para detectar errores o fraudes, si no para contribuir en el  mejoramiento continuo de las organizaciones“.

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