La Hacienda pública según el hacendista Gerhard Colm,
es una disciplina que “estudia la forma en que se logran los objetivos del
sector público a través de los medios de ingresos y gastos públicos, dirección
de la administración de la deuda y las transacciones correspondientes. De forma
específica estudia la manera en que se toman las decisiones por el sector
público y la forma en que son realizadas y controladas. Su ámbito de análisis
se asienta sobre las numerosas ciencias tradicionales”
Paradójicamente resulta que en ocasiones revisamos el árbol,
pero el contexto de su función o resultado o sea el bosque queda maltrecho y no
se logran los objetivos que se persiguen, la pregunta es donde está realmente
el control o donde estamos fallando?.
La gestión pública en torno a la Hacienda pública y sus
resultados, es vista por nuestros
administradores de manera dispersa y no como un sistema, donde cada uno de sus elementos juegan un
papel predominante, estoy refiriéndome a la administración y organización del
estado, a la política fiscal, administrativa y financiera, a los presupuestos,
a los planes, al control fiscal, y a otras variables como el sistema
financiero, o lo que es más importante
al recaudo y su inversión y/o gasto en los objetivos programados. A éste
respecto menciona Juan Camilo Restrepo en su texto sobre Hacienda Pública, “la Hacienda
Pública es una disciplina autónoma pero profundamente
vinculada a otras ciencias y artes, Pretender estudiar la Hacienda Pública
en el mundo contemporáneo de manera aislada de otras áreas como la economía, la
política, la administración o el derecho público constituiría una inmensa
equivocación. ………la forma como se
invierten los recursos que maneja deba ser forzosamente un estudio
multidisciplinario”
El Presupuesto General de la Nación , para la vigencia
del 2015 está fijado en mas de de $210
billones de pesos, recursos que se esperan obtener de los recaudos tributarios
y deuda externa, para ser ejecutados o invertidos en los planes, programas y
proyectos o, como gastos del sector público, todas estas variables sujetas a un
control efectivo por los llamados organismos de control y administradores.
Cuando los objetivos no se cumplen,
entonces las preguntas a tener en cuenta
son: ¿Problemas en la formulación de la política?, inadecuada estructura
administrativa?, corrupción?, evasión?, inadecuada priorización del gasto?,
desmesurada burocracia?, débil proceso de contratación administrativa?, o
rezago del patrimonio público que hace que la base para emprender acciones de
mejoramiento estén distantes para cumplir los fines del Estado tendientes a
mejorar la calidad de vida de la población.
Todos estos aspectos susceptibles de ser
controlados a través de auditorías integrales, autocontrol, compromiso, manejo
gerencial, etc, deben ser tratados paralelamente a fin de propiciar el menor
error en los resultados propuestos, pero lo más importante de ello es conocer
de su existencia, por lo que se requiere de un conocimiento amplio de la
administración pública y de las herramientas que la misma emplea para cumplir con los objetivos
propuestos.
Para hacer un examen sobre la Hacienda Pública ,
se requiere revisar su aspecto piramidal, todo este plasmado en el documento
que hoy presento a consideración, denominado “El ABC DE LA HACIENDA PÚBLICA;
referente constitucional y legal” y su contenido:
ü Constitución Política con
énfasis en Hacienda Pública..
ü Estructura y organización de
la Administración
Pública.
ü Sector descentralizado por
servicios, incluido el sistema financiero.
ü Descentralización fiscal,
administrativa y política.
ü Régimen Presupuestal
Colombiano.
ü Plan Nacional de Desarrollo
ü Control Fiscal.
De su presentación recojo, comentarios
valiosos del Dr. Fernando Navas Talero, quien anota:
“Educar al ciudadano en
temas tan importantes como la comprensión de la Hacienda Pública, es una
noble tarea política, que debe cubrir a todas las personas, sin distingos
de ninguna naturaleza, pues se trata de formar ciudadanos, esto es, sujetos con
capacidad de ejercer conscientemente sus derechos, especialmente los derechos
políticos. Por esa razón es meritoria la labor pedagógica que el profesor Marco
Hernando Bonilla se propone con su ABC de la hacienda pública.
…..La instrucción que
el ABC de la hacienda pública imparte es trascendental, pues si el
gobernado carece de conciencia política, esto es, un analfabeto en ese
campo, la democracia no puede ser; su práctica se convierte en un homenaje a la
bandera y en un proceso electoral para satisfacer la vanidad de los
politicastros. Este texto, entonces, no debe ser una cartilla dirigida a
los estudiantes de derecho únicamente. Consientes como somos que la falta de
una asignatura de instrucción cívica en los colegios y, como si esta omisión
fuera poca, no enseñar la historia patria, además, se constituyen en yerros
injustificables y solamente explicables por el interés de las clases dominantes
de mantener al pueblo en la ignorancia, pues todos sabemos que pueblo que se
educa es pueblo que se rebela y, también, que pueblo que no conoce su historia
ésta condenado a repetirla. Este libro es urgentemente indispensable para
todos.
……Por todo lo que en
este desorden se ha dicho, el libro del doctor Bonilla llega como anillo al
dedo. Al pueblo hay que abrirle los ojos y no sacárselos y el ABC acierta en
ese propósito. Que la gente del común, por ejemplo, entienda, en términos
domésticos, las implicaciones que tienen en la economía pública y privada los
tratados de libre comercio es primordial. Con ese solo concepto, seguramente,
en el futuro los electores entenderán los discursos de los candidatos y sabrán
escoger lo que más convenga a sus intereses, pero a sabiendas y no por
motivos puramente emocionales o, como se dice vulgarmente, viscerales y de
imagen.
He tenido la suerte de
compartir con el profesor Bonilla y no me cabe duda de su vocación pedagógica,
calidad que se descubre con la lectura del texto, pues la secuencia que
sigue le permite al lector ir descubriendo, paso a paso, un mundo fantástico.
Si, fantástico porque pareciera más bien una obra de ciencia ficción,
pero que si nos proponemos todos, un día puede ser una realidad.” (gracias, Dr.
Fernando por sus desprendidos comentarios)
El texto, el - ABC de la Hacienda Pública -, nace de mí
interés de compilar en un documento los diferentes referentes atinentes a ésta
disciplina; pues recoge de la Constitución Política y las leyes de manera
ordenada, coherente y concatenada,
el quehacer de la Función pública, sus competencias, alcances y
responsabilidades, a través de dos herramientas fundamentales como son el Presupuesto y el Plan de desarrollo; donde la
economía, el sistema financiero y el
control fiscal juegan un papel relevante y transversal.
Documento
simple pero vital para cualquier persona que necesariamente debe conocer lo que
pasa y cómo se administra los recursos de éste país, en
orden a ejercer el control social que le asiste”.
Reflexión. “La Hacienda Nacional
no es de quien os gobierna. Todos los depositarios de vuestros intereses deben
demostraros el uso que han hecho de ellos” (Simón
Bolívar, 2 de enero de 1814)
0 comentarios:
Publicar un comentario